¿Miedo a restaurar tu casa antigua?

El miedo es esa angustia por un riesgo o daño real o imaginario.

Mi definición de miedo y experiencia en el campo ante la restauración de una casa antigua sería “un miedo irreal que se ha generado el mismo cliente por desinformación”.

restauración de casas antiguasTodos los clientes cuando llegan a nosotros, nos presentan una lista interminable de miedos. En realidad más de la mitad son engendrados por el famoso boca a boca de personas que no son del sector y que parecen que sean expertos desde hace 40 años. Por ejemplo;

  • “me han dicho que reformar una casa antigua es carísima”,
  • “he oído que tienen carcoma y que lo tienes que arrancar todo”.
  • “Un amigo mío dice que en el ayuntamiento te ponen mil pegas…”

Es normal que se te tenga miedo, no debes asustarte. El miedo a lo desconocido o a lo que se desconoce, si encima le sumamos los comentarios de las personas más cercanas pueden crear unas creencias limitantes ante un proyecto así.

Los miedos, las dudas…desaparecen a medida que vamos enfrentándonos a ellas.

¿Cómo nos enfrentamos a los miedos frente a la restauración de una casa antigua?

Muy fácil. Buscando a un profesional que nos resuelva todas estas dudas y que nos genere esa unión de armonía y confianza que son la clave para trabajar juntos.

Nuestra manera de realizar un proyecto ( y no es la mejor ni la peor, sino la nuestra) empieza con un primer contacto con el cliente de 30 minutos máximo en el que nos cuenta todas sus necesidades y miedos. Escuchamos y anotamos todo y luego le explicamos si le podemos ayudar o no. Si no existe feeling se arrastrará una desconfianza durante el proyecto que no es recomendable porque se verá afectado y se plasmará en él.

Caso real

Os cuento un caso real de unos clientes que nos contaron cuando nos conocieron que su mayor miedo era que no cuidaran ni conservaran los detalles originales de la casa. Ellos habían invertido una gran cantidad de dinero y esfuerzo en adquirir esa casa antigua y lógicamente se trata de un cliente muy especial porque sabe realmente lo que quiere y cómo lo quiere. Le aconsejaron un profesional “sensible” y cuando entró en su maravillosa casa lo primero que les dijo fue “todo esta mierda va fuera porque es viejo” refiriéndose a los suelos. Pues claramente allí acabó la visita y la oportunidad de ese señor de ayudarles en su sueño.

¿Qué os quiero decir con esta anécdota? Qué no os quedéis con el primer profesional que se presente y que os informéis muy bien y sobre todo que os de confianza para realizar un proyecto de esa escala. Ningún profesional os puede decir que lo podéis hacer o no en la reforma de vuestra casa antigua lo único que puede hacer es acompañaros en el camino a esta transformación de vida y aconsejaros en los campos que él controla. Pero en el momento que le estás diciendo a unos clientes que su maravillosa casa de suelos hidráulicos, vigas de madera y carpinterías en buen estado… “no están de moda”…. ya los has perdido.

Claro que saben que no está de moda. Son clientes muy especiales que saben lo que tienen delante y qué sus preferencias no son las modas son otros valores que vienen intrínsecos con la casa. Ellos adoran cada material, cada detalle, cada estancia… no contemplan las modas en ningún momento.

Los amantes de casas antiguas necesitan profesionales sensibles y que entiendan que cada detalle de esa casa fue creada para ella y es parte indivisible de ella. La compraron para dar un cambio de vida, para respirar otras sensaciones y crear recuerdos familiares únicos que pasarán de generación en generación.

Pasos a seguir

En nuestra primera toma de contacto serás la figura principal en la que nos detallarás tus necesidades, tus preferencias, tus valores de vida, el motivo porque quieres restaurar una casa antigua y vivir en ella, cuánta gente va a vivir, qué tipo de trabajo tienes, cuál es tu comida favorita… cuanto más sepamos de ti mejor será el desarrollo del proyecto y más se ajustará. En esta reunión nos podrás preguntar todo lo que quieras sin filtros para que tu nivel de miedo y dudas se disminuyan lo máximo posible.

Una vez hayamos analizado toda esta información ya podemos generar una visión final de que es lo que buscas, empezaremos a elaborar un proyecto en que queden cubiertas tus necesidades y empieces a imaginar ese lugar mágico, seguro y único que siempre has deseado.

Esto no quiere decir que no se pueda modificar y seguir conociéndote hasta llegar al punto de tranquilidad. Eso sí, el proyecto tiene que estar claro antes de la ejecución de la reforma ya que si no esto luego puede generar confusiones, retrasos de tiempos y aumento en el presupuesto.

Estaremos contigo en todo el proceso y serás informado y participe del proceso porque involucrarse hace que crees un vínculo especial y genere más confianza, tranquilidad e ilusión en ese lugar familiar en el que vas a vivir durante muchos años creando nuevos recuerdos y experiencias de vida. Sentirte activo también es un arma que hace que disminuyan los miedos porque puedes ir comprobando por ti mismo que todo lo que habías imaginado no era así.

Por ejemplo, ¿los suelos hidráulicos se pueden conservar? Esto me lo preguntáis en todas las casas a las que voy. Mi respuesta, “claro que se puede conservar”. Ellos me lo suelen preguntar porque este tipo de suelo está encima de la tierra directamente que es como se hacían antes las casas antiguamente y con el paso del tiempo hay algunas zonas de terreno que se han compactado más o por el uso del peso se ha hundido algo más y no son suelos como los que estamos acostumbrados a ver, completamente nivelados y sin juntas. Yo les explico esto y luego les pregunto “¿tú podrías vivir así?” Ellos siempre me responden “!claro¡” pues entonces los conservamos. Otra cosa es que haya zonas demasiado desniveladas y por lo tanto los vamos a adecuar para que tu vida sea más fácil y cómoda conservando estas baldosas maravillosas.